Utilizar antibióticos correctamente
El incremento de la resistencia a los antibióticos es una amenaza global tanto para las personas como para los animales. También en Suiza. Para que los antibióticos sigan siendo eficaces debemos usarlos de manera responsable. Si recibe un tratamiento con antibióticos debe cumplirlo correctamente y garantizar la devolución. Es muy importante, usémoslos correctamente.
Antibióticos y resistencia a los antibióticos: las preguntas y respuestas más relevantes
¿Qué son los antibióticos?
Los antibióticos son medicamentos con prescripción médica que impiden el crecimiento de bacterias o las combaten. Los antibióticos no son eficaces contra los virus (por ej. resfriado, gripe).
¿Qué es la resistencia a los antibióticos?
El uso de antibióticos puede llevar a que las bacterias se adapten y los antibióticos dejen de funcionar. Las bacterias resistentes pueden multiplicarse y propagarse entre otras personas y animales. Las bacterias desarrollan la resistencia, no las personas.
¿Por qué es la resistencia a los antibióticos un problema?
Las infecciones causadas por bacterias resistentes son difíciles o imposibles de tratar. El uso frecuente o erróneo de antibióticos puede acelerar la aparición y propagación de resistencias.
¿Qué podemos hacer?
Consulte la necesidad de una terapia con antibióticos con un profesional sanitario.
Los antibióticos solo son eficaces contra las bacterias. No son necesarios ante todas las infecciones bacterianas y su uso puede acarrear efectos secundarios. Muchas infecciones se curan también sin su uso. Los antibióticos no son eficaces contra los virus
(por ej. resfriado, gripe).
Tome antibióticos solo cuando lo recete un médico.
Aténgase estrictamente a la dosis y la duración del tratamiento.
No se salte ninguna toma. Si aparecen efectos secundarios, acuda a su consulta médica, clínica dental o farmacia.
Lleve los antibióticos que sobren a su farmacia o a su consulta médica.
No guarde los antibióticos sobrantes en su casa y no los use para otras afecciones. No comparta antibióticos con otras personas y no los elimine nunca en la basura doméstica o en las aguas residuales.